El encapsulamiento de los implantes de pecho es una de las preocupaciones más frecuentes entre las pacientes, antes de someterse a un aumento de pecho.
La mayoría de las mujeres consideran que el aumento de pecho es una experiencia que les cambia la vida.
Es el procedimiento más solicitado en cirugía plástica y más satisfactorio para las pacientes.
También es objeto de debate y opinión desde el inicio del procedimiento.
Desgraciadamente, la controversia, la inexactitud y la falta de rigor científico, en muchos casos, han creado opiniones encontradas sobre el proceso de encapsulamiento.
Por ello, abordamos la cuestión a continuación:
¿Qué es una contractura capsular?
El término médico profesional más popular y utilizado es el de «contractura capsular», que se refiere al proceso natural de formación de una cápsula que se contrae, anormalmente, sobre el implante, presionándolo.
Sin embargo, es importante señalar que todos los implantes generan una cápsula, creada por el propio cuerpo, alrededor del objeto extraño (implante).
En otras palabras, es evidente que, cuando nos referimos a contractura capsular, estamos hablando de la existencia de una cápsula anormal o problemática.
Por eso, desde el punto de vista médico, el término más apropiado es «cápsula patológica». El término más aceptado es «contractura capsular» o cápsula que se contrae alrededor del implante, porque define perfectamente el problema.
La cicatriz que rodea los implantes mamarios se forma alrededor del cuerpo extraño, se adapta a la forma de este objeto y forma una «cápsula» perfecta alrededor de él.
Dado que los implantes mamarios tienen una forma ovalada o redonda, la cicatriz adquiere esta forma de cápsula, por lo que se denomina «cápsula periprotésica».
Como conclusión, es correcto decir que el encapsulamiento es lo que ocurre en todos los aumentos de pecho.
¿Cuándo y por qué se produce la contractura capsular?
La contractura capsular puede producirse en cualquier momento a lo largo de la vida de la paciente portadora de prótesis mamarias. Existe una contractura capsular precoz, en los primeros meses, y que suele estar relacionada con algún proceso infeccioso o hemorrágico o la formación de un seroma tras la intervención.
Pero en la mayor parte de los casos la contractura se produce al cabo de los años sin conocer a día de hoy el mecanismo exacto por el que ocurre. Se han apuntado algunos factores que pueden predisponer a la contractura capsular (tabaquismo, genética, …) aunque no existe suficiente evidencia científica al respecto.
Hay dos variables que sí apuntan evidencia en cuanto a reducir el riesgo de contractura capsular. El primero es la superficie del implante, cuando ésta es rugosa o texturada (hoy en día microtexturada) es menor el riesgo de contractura. Por otra parte, cuando el implante se coloca detrás del músculo pectoral también se reduce el riesgo de contractura.
Síntomas de la contractura capsular
El diagnóstico de la contractura capsular es mayormente clínico, por lo que suele diagnosticarse en las revisiones posteriores a la cirugía.
Sin embargo, existen algunos síntomas que pueden alertarnos sobre su formación, como son los cambios en la morfología y la dureza de la mama, y la aparición de molestias o dolor.
Tipos de contractura capsular
Los tipos de encapsulamiento mamario suelen dividirse mediante la escala del Dr.Baker, que los clasifica de los grados I al IV.
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- Grado I: la cápsula normal que debería formarse siempre; tacto y forma del implante normales.
- Grado II: endurecimiento de la cápsula, pero sin deformar la prótesis.
- Grado III: endurecimiento de la cápsula y deformación de la prótesis
- Grado IV: presencia de dolor.
De estos cuatro grados, normalmente son candidatos a la cirugía los grados 3 y 4.
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