A toda mujer le gusta apreciarse y sentirse a gusto con su cuerpo, incluso con sus partes más íntimas. Cuando se presentan algunas inconformidades físicamente funcionales o incluso estéticas, las cirugías íntimas comienzan a ser una opción para corregir ciertas anomalías en la zona genital que pueden dificultar la sexualidad en las parejas y contribuir a la baja autoestima de la mujer.

Es posible corregir en una sola intervención quirúrgica dos o mas partes del cuerpo. Una cirugía combinada es recomendable cuando las zonas a tratar son campos quirúrgicos cercanos, y en el caso que no los sean se combina una intervención mas compleja con otra de menor complejidad.