Toda intervención quirúrgica, por los traumatismos que produce (rotura de vasos sanguíneos, linfáticos, etc…) produce una reacción inflamatoria local con hinchazón, edemas e incluso hematomas en buena parte de los tejidos afectados. Desde nuestra experiencia recomendamos a la mayoría de nuestras pacientes que tras la cirugía hagan un tratamiento de Drenaje Linfático Manual (D.L.M), y desde nuestra experiencia esta recomendación es altamente positiva.
La aplicación del Drenaje Linfático Manual después de la operación de cirugía estética ayudará siempre a conseguir mejores resultados que si dejamos que el organismo responda por si solo a la operación quirúrgica.
La linfa es un líquido presente en el organismo de todas las personas y se encuentra entre las células de nuestros órganos. Está compuesto de restos de grasa, células muertas (benignas y malignas), agua, proteínas y otras células comunes en la sangre. La linfa se depura y es filtrada por los ganglios linfáticos antes de retomar la circulación general.
Un Drenaje Linfático Manual es un masaje específico cuyos beneficios son muchos para el cuerpo, y cuyo objetivo es ayudar a la linfa a que llegue a los ganglios linfáticos y al torrente sanguíneo.
La aplicación del Drenaje Linfático Manual después de la operación de cirugía estética ayudará siempre a conseguir mejores resultados que si dejamos que el organismo responda por si solo a la operación quirúrgica.
La lentitud, el ritmo uniforme y la suave presión de las manos sobre los gánglios linfáticos van a ser el principal factor de la eficacia. Para ello el conocimiento anatómico de la zona que se manipula es fundamental, así como poseer unas manos fuertes y a la vez delicadas, ágiles y diestras.
La mano en el Drenaje Linfático Manual debe actuar con fluidez, relajación y presión suave acariciadora. Las presiones y maniobras que se ejercen provienen de los movimientos rítmicos, suaves pero enérgicos del cuerpo del masajista que actúa sincrónicamente con el miembro superior y la mano conjuntamente.
Hay que seguir dos tipos de movimientos, pero no serán estandarizados, sino adaptados a cada caso, situación y evolución del linfoedema.
El tiempo de cicatrización se reduce, la tumefacción y los posibles hematomas se reabsorben más rápidamente. La molestia funcional, las tensiones de los tejidos y los eventuales dolores se alivian de forma espectacular.
Con nuestro servicio colabora Dª. Pilar González, experta en , con gran experiencia en tratamientos post operatorios con alto grado de satisfacción por parte de todas nuestras pacientes. www.myel.es