Mitos cirugía aumento de pecho

6 mitos acerca de la operación de aumento de pecho

Las intervenciones de cirugía mamaria pueden tener varios objetivos, los más comunes son la reducción y aumento así como la elevación del pecho. Estas operaciones son muy frecuentes y no es raro ver a más de una mujer recurrir a ellas como una forma de corregir una deformación o caída por el paso del tiempo o simplemente adaptar el pecho al tamaño y volumen de lo que consideran ideal para sentirse seguras consigo mismas.

Mitos intervención aumento de pecho

A pesar de ser un procedimiento efectivo y contrastado a lo largo de muchos años existen mitos y rumores que no solo lo desprestigian, sino que crean impresiones equivocadas y acaban confundiendo a las futuras pacientes.

Cambio de implantes ¿Es necesario?

Los mitos sobre las operaciones de pecho no se basan solamente en la propia intervención, sino que también van más allá de la cirugía, creando inseguridad y dudas en las personas que ya se han sometido a este proceso.

El más popular se basa en la creencia de que una vez puestos los implantes mamarios estos deben ser sustituidos después de cierto tiempo.

Es algo falso, no hay una fecha de caducidad del implante mamario. El cambio de los implantes es solamente necesario cuando estos presentan problemas o si la persona desea deshacerse de ellos o hacer modificaciones.

Es recomendable revisar el estado de los mismos cada cierto tiempo para asegurarse de que se encuentran en buen estado. Nosotros recomendamos realizar una prueba de imagen (eco o mamografía) anual para verificar el estado de las prótesis.

Sensibilidad del pecho tras un aumento mamario

Uno de estos rumores es con respecto a la sensibilidad de las mamas, el cual afirma que las mamas se ven afectadas tras este tipo de operación, argumento que especialistas se encargan de desmentir afirmando que “La sensibilidad de la mama está dada por los nervios intercostales que se conectan por la parte medial y lateral”.

Al someterse a un aumento de pecho es normal que la sensibilidad se vea afectada, dado que el área inferior de la mama es la más afectada, pero esta afectación es temporal.

Esta es la zona que más se despega y estira para colocar la prótesis, de ahí que es la que más pueda verse afectada en términos de sensibilidad. Como hemos comentado, este desorden de sensibilidad no es permanente. La sensibilidad se recupera progresivamente con el paso de algunos meses después de la cirugía.

Perder la sensibilidad en el pezón es parte de la preocupación general, éste se inerva por el cuarto nervio intercostal durante la operación. Si se realiza correctamente y el cuarto nervio intercostal no es dañado, la recuperación de la sensibilidad comenzará progresivamente hasta regresar a su estado normal.

Lo que sí es cierto es que si este nervio se daña de alguna forma la pérdida de sensibilidad u otras alteraciones pueden ser permanentes. De este factor es de donde salen la mayoría de mitos, atribuyendo un error en la práctica de la operación al proceso en general.

Mientras este sea realizado correctamente por un cirujano plástico, estético y reparador puedes tener la certeza de que la pérdida de sensibilidad será solo algo temporal. Habitualmente el aumento mamario lo realizamos a través de una incisión en el surco submamario, con lo que se minimiza el riesgo de pérdida de sensibilidad en el pezón.

Sensibilidad en la mama tras una reducción o mastopexia

En la reducción mamaria, al igual que en la mastopexia, la areola-pezón se encuentra desplazada por la caída de la mama. En la reducción y en la mastopexia la areola-pezón debe elevarse a su posición correcta. Para ello hay que seccionar la piel alrededor de la areola. Este procedimiento conlleva en ocasiones la sección de algunos nervios que llevan la inervación al pezón.

Esto es tanto más frecuente, dentro de su rareza, cuanto más centímetros haya que elevar el pezón-areola. La pérdida de sensibilidad suele ser parcial (menos sensibilidad) y temporal.

Todas las técnicas tienen un riesgo muy parecido, pero mientras el procedimiento sea hecho de la forma correcta, perder la sensibilidad en las mamas no será algo de lo que preocuparse.

Rechazo de implantes

Es una pregunta recurrente en la consulta, y podemos afirmar que es una situación que se da en escasas ocasiones. Las prótesis están fabricadas con unos materiales biocompatibles que raramente generarán reacciones inmunológicas de rechazo.

La operación es dolorosa

Esta afirmación es completamente falsa, la intervención se realiza con anestesia general y el paciente no sentirá absolutamente nada durante la intervención. Tras la misma y dependiendo tanto de la técnica como de la propia paciente, ésta podrá notar las molestias propias de la cirugía que contrarrestaremos con analgésicos para evitarlas.

No podré amamantar a mi bebé si me implanto unas prótesis

Este mito es rotundamente falso, no existen ninguna contraindicación al respecto ya que el implante se encuentra envuelto en una cápsula que el propio organismo genera para envolver a ese “cuerpo extraño” y bajo ningún supuesto afecta a los conductos galactóforos que conducen la leche materna al pezón.

Tu bebé y tú podréis disfrutar de la lactancia materna sin ningún riesgo, ya que la silicona del implante no puede entrar en contacto con la leche.

Acerca del autor:

Comentar

×